La Geotecnia o también llamada Ingeniería geotécnica es la disciplina que aborda el estudio de los materiales geológicos desde una óptica ingenieril. A través de la mecánica de suelos y de la mecánica de rocas se evalúa el comportamiento y propiedades de los materiales terrestres.

Y se determina la utilidad y capacidad de los distintos terrenos para su uso como soporte de nuestros puentes y edificios, canalizador de nuestros túneles, recipiente de nuestros embalses o constituyentes de nuestras vías y carreteras.

Conocer geotécnicamente un terreno significa: conocer su origen, clasificar su naturaleza, dibujar su topografía, establecer la disposición de los materiales en profundidad, examinar su composición, medir su contaminación, estimar su grado de resistencia, comprobar la existencia de agua subterránea, calcular su estabilidad y determinar sus debilidades y riesgos…

Con todo ello lograremos aprovechar las ventajas del terreno y contrarrestar o mejorar sus deficiencias para garantizar la permanencia de lo construido a lo largo del tiempo.

¿Qué es un estudio geotécnico?

Un estudio geotécnico es el conjunto de actuaciones e investigaciones técnicas mediante inspecciones, prospecciones y ensayos del terreno, cuya información concluyente se recoge en el informe geotécnico.

El informe geotécnico es el documento técnico indispensable en todo proyecto constructivo, que propone y recomienda la solución de cimentación que garantice la estabilidad de la construcción proyectada en consonancia con el tipo de terreno reconocido.

Estas recomendaciones están basadas en datos relevantes tales como la estratigrafía de los materiales en profundidad y su resistencia, la existencia o no de agua subterránea y la estabilidad de las pendientes combinando la topografía y estructura de los materiales aflorantes, entre otros.

R505 Sección 1-1

¿Para qué sirve un estudio geotécnico?

Sirve para conocer las bondades y limitaciones del terreno donde se desea implantar la construcción. Esta investigación es útil para prevenir deterioros en edificaciones o viales, ahorrando así futuras reparaciones posteriores. No es un gasto, sino una inversión de futuro para prevenir patologías constructivas.

Una patología constructiva es la problemática que presenta cualquier construcción con la aparición de deformaciones y/o roturas que afectan al uso para el que la construcción fue diseñada. Cuando la patología tiene su origen en una reacción imprevista del terreno, la solución, cuando existe, puede superar el valor del elemento constructivo afectado.